29, Jan, 2015 en Odontología

El dolor de muelas es una de las molestias más comunes y que más afectan a la población adulta, que se produce por una caries avanzada, la salida de las muelas del juicio, un absceso en una muela, un alimento que se ha quedado entre las piezas dentales causando inflamación y molestias, la fisura o grieta de una de nuestras piezas dentales o un dolor de oídos o sinusitis avanzada.

Cuando se manifiesta de forma muy intensa, es muy molesto y nos impide realizar nuestra actividad diaria de forma normal, de ahí que suela ser el detonante de una visita de urgencia al dentista.

Pero cuando el dolor viene acompañado de una infección en nuestra boca, los especialistas debemos esperar a que la infección desaparezca para poder aplicar el tratamiento correspondiente. Por eso, además de utilizar analgésicos, es conveniente que el paciente siga alguno de estos consejos para frenar el dolor mientras se realiza el tratamiento.

- Masticar perejil varias veces al día para potenciar sus propiedades analgésicas.

- Realizar gárgaras con un vaso de agua con sal, que gracias a su poder antiséptico ayudará a controlar la infección y disminuir el dolor. También puedes hacerlas con agua mezclada con agua oxigenada.

- Aplicar en la zona dolorida un clavo de olor, o añadir cinco clavos a nuestro enjuague bucal. Esta especie posee una sustancia llamada eugenol que gracias a su propiedad sedante paliará el dolor.

- Coloca una bolsita templada de te de té negro en la zona afectada, gracias a su contenido en ácido tánico (con propiedades analgésicas y desinflamatorias) ayudará a reducir tus molestias.

- El ajo crudo también tiene propiedades antiinflamatorias. Si lo aplicas directamente en la encía te aliviará el dolor.

- Y como siempre te recomendamos, extrema la higiene bucodental.