Invisalign® rompe los mitos de la ortodoncia
21, May, 2013 en Biosmile
¿A quién no le ha recomendado alguna vez el dentista ponerse una ortodoncia? Casi nadie tiene la dentadura perfecta, así que la mayoría de odontólogos en algún momento de la vida del paciente recomiendan al mismo corregir sus dientes. Ya no sólo por el lado estético, que en ocasiones no es importante, sino por los problemas que puede generar a nuestra salud bucal tener algunas piezas montadas, torcidas o una mala mordida.
La ortodoncia tradicional, la de los incómodos brackets, conllevaba una serie de trabajos e inconvenientes que aterrorizaban al paciente cada vez que oía que se la tenía que poner. Ahora, con la ortodoncia invisible estos problemas han desaparecido.
A continuación os enumeraremos los tópicos más comunes que se oyen a cerca de las ortodoncias. Aquí trataremos de desmentir algunos y de ver cómo con Invisalign® la mayoría de los inconvenientes se han superado.
- Es antiestética. Precisamente la principal ventaja de la ortodoncia invisible es que nadie se dará cuenta de que la llevas. Atrás quedaron los años de la ortodoncia de metal. Con ella tus dientes lucirán mucho más blancos y relucientes.
- Es incómodo y me duele la boca. Antes el paciente dependía del tacto que tuviera el ortodoncista para ajustar los aparatos. Pero ahora, con los brackets de mínima fricción y por supuesto, con los alineadores, los dolores han desaparecido, dando paso a una leve molestia que se manifiesta sólo los primeros días del tratamiento.
- Tendré que llevarla durante muchos años. Es cierto que los dientes no se corrigen de un día para otro, pero no es cierto que todos los pacientes tengan que estar dos años con la ortodoncia puesta. Depende de cada caso. La media suele estar en unos 15 meses y hay algunos pacientes que incluso a los 12 meses han visto como su dentadura estaba corregida.
- Son muy caras. Hay que reconocer que estos tratamientos no son precisamente económicos, pero también es verdad que a pesar de que han evolucionado y perfeccionado mucho, su precio no se ha aumentado, e incluso a descendido con el paso de los años. Además, en Isidro y Márquez Estética Dentofacial la primera consulta es gratuita y te ofrecemos un presupuesto cerrado, además de financiar el tratamiento en cómodos plazos y sin intereses.
- Soy demasiado mayor para llevarla. No hay edad para llevar ortodoncia. De hecho, a pesar de lo que se pensaba hace unos años, es conveniente ponérsela de adulto y no a los niños, ya que estos son más propensos a que se les mueva la dentadura o a romperse algún diente.
- No puedo comer con ella. Lo bueno que tienen los alineadores es que te lo puedes quitar en cualquier para comer estés donde estés. Al contrario de lo que ocurría con la ortodoncia tradicional, podrás comer lo que quieras. Además, no correrás el riesgo de que se te quede comida en la boca, algo que tanto se temía con la ortodoncia de brackets.
- Hablo raro. Las ortodoncias no afectan al habla. Es cierto que la tradicional, que llevaba gomas y en ocasiones era demasiado dolorosa, si podía generar en determinados pacientes algún tipo de dificultad en el habla. Pero con la ortodoncia invisible estos problemas se han superado.
- Después se vuelve a descolocar. Los dientes se mueven durante toda la vida, pero eso no quiere decir que una vez hayas llevado una ortodoncia, tengas que volver a corregírtelos. Un buen tratamiento está finalizado cuando se alcanza una buena mordida, una vez se consigue, es difícil que las piezas se vuelvan a descolocar. Además, una vez se finalice, es conveniente realizar revisiones para supervisar los resultados y la evolución de nuestra dentadura.
Sara Márquez Sánchez
Licenciada en Odontología por la Universidad Alfonso X El Sabio de Madrid, Máster en Periodoncia, Implantología y Cirugía Bucal por la Universidad de Alcalá de Henares-Institución Universitaria Mississippi. Más información
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